11 Nov NJIDEKA AKUNYILI CROSBY
Basándose en referencias históricas, políticas y personales del arte, Njideka Akunyili Crosby crea composiciones figurativas densamente estratificadas que, con un estilo preciso, conjuran sin embargo la complejidad de la experiencia contemporánea. Akunyili Crosby nació en Nigeria, donde vivió hasta los dieciséis años. En 1999 se trasladó a los Estados Unidos, donde ha permanecido desde entonces. Su identidad cultural combina fuertes vínculos con su país de nacimiento y con su hogar adoptivo, una identidad híbrida que se refleja en su obra.
Según la impresión inicial, su trabajo parece centrarse en interiores o en escenas y reuniones sociales aparentemente cotidianas. Muchas de las imágenes de Akunyili Crosby presentan figuras -imágenes de familiares y amigos- en escenarios derivados de experiencias domésticas familiares: comer, beber, ver la televisión. Rara vez se encuentran con la mirada del espectador, pero parecen atadas en momentos de intimidad o reflexión que se dejan abiertos a la interpretación. Las ambigüedades de la narración y el gesto se ven subrayadas por una segunda ola de imágenes, sólo realmente perceptibles de cerca. Se crean zonas de foto-collage con patrones vibrantes a partir de imágenes derivadas de la cultura pop y la política nigeriana, incluidas fotos de estrellas del pop, modelos y celebridades, así como abogados con pelucas blancas y dictadores militares. Algunas de estas imágenes proceden del archivo de fotos personales, revistas y anuncios del artista, mientras que otras provienen de Internet. Estos elementos presentan una convincente metáfora visual de las capas de la memoria personal y la historia cultural que informan y realzan la experiencia del presente.
Si bien los años de formación de la artista en Nigeria son una fuente constante de inspiración, el hecho de que Akunyili Crosby se base en la historia del arte occidental añade más capas de referencia. El arte religioso, el intimismo de los embriagadores patrones interiores de Edouard Vuillard, la tradición académica del retrato y, en particular, la pintura de naturalezas muertas se convierten en vehículos para dar, a modo de caballo de Troya, nuevos significados posibles.
Son imágenes necesariamente complicadas para contrarrestar las generalizaciones sobre la experiencia africana o de la diáspora. Hablando de su obra, Akunyili Crosby señala: «De manera muy parecida a como los habitantes de los países antiguamente colonizados seleccionan e inventan a partir de los rasgos culturales que les transmiten los colonizadores dominantes o metropolitanos, yo extrapolo mi formación en pintura occidental para inventar un nuevo lenguaje visual que representa mi experiencia -que a veces se siente paradójicamente fracturada e integral- como nigeriano cosmopolita».